25 feb 2015

Experiencias con la Rabia Paralítica Bovina o Desmodésica



Experiencias con la Rabia Paralítica Bovina o Desmodésica

 Antonio Morilla González

Antecedentes


Antes de la conquista por los españoles no se conocía el derriengue pues no había rabia, sin embargo existían los murciélagos.Durante la conquista algunos cronistas informaron acerca de murciélagos hematófagos que mordían a los caballos, animales de carga y a los humanos. Por ejemplo, durante la conquista del Darién, Fernández de Oviedo relata que “muchos hombres y bestias morían a causa de la mordedura del murciélago”. Molina Solís en su “Historia del descubrimiento y conquista de Yucatán” describe que Francisco de Montejo sufrió graves pérdidas entre sus hombres y animales de carga debido a que eran mordidos por los murciélagos.


No fue sino hasta 1881 que se tiene noticia de que se presentó una epizootia en el puerto de Mazatlán, México, que atacaba el ganado y probablemente haya sido derriengue.

El primer diagnóstico de rabia bovina fue realizado en 1911 en Santa Catarina, Brasil, por Carini. Lo curioso del caso es que nunca antes había habido brotes de esta enfermedad y lo atribuyó a los vampiros. En Trinidad hubo muchos brotes de enfermedad tanto en humanos como en bovinos que sólo hasta 1936 fue identificada como rabia (Schneider y Santos,1995).

El MV Emilio Fernández después de su viaje por el estado de Colima, informó en 1910 a las autoridades del Ministerio de Agricultura y Fomento la descripción clínica de la epizootia de derriengue y algunos datos epizootiológicos.

A partir de 1910 los investigadores tratan de esclarecer las causas de las epizootias en bovinos y equinos que ocurrían en los estados de Veracruz, Colima, Nayarit, Guerrero Sinaloa Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Jalisco. Se utiliza por primera vez el nombre de derriengue, tronchado o descaderado. Anteriormente se sugería que era una forma paralítica de la Piroplasmosis, Anaplasmosis o que era provocada por plantas tóxicas.

Desde 1923 se realizaron trabajos de investigación para tratar de resolver el problema que representaba la epizootia en el ganado. A partir de esa época los MV Fernando Camargo, Javier Escalona, Alfredo Téllez Girón, Salvador Villagómez y otros, determinaron que la epizootia era derriengue causado por el virus de la rabia, la que provoca una mortalidad variable del 9 al 2% de los animales. Es transmitido por murciélagos hematófagos o vampiros y se intentó producir una vacuna para proteger a los animales.

En 1933 el MV Alfredo Téllez Girón demostró de que el Derriengue o Encefalomielitis era debido al virus de la rabia. Debido a que no se conocía cuál podría ser el vector sugirió que debía ser que fuera el murciélago hematófago (Desmodus, Dyphylla y Diaemus). Para tratar de dilucidar cuál fue el origen del derriengue el MV Alfredo Téllez Girón mencionó que “a juzgar por la información de viejos ganaderos el derriengue pudo haber aparecido a finales del siglo pasado (1800s), pero se ignoran datos sobre su origen” El MV Manuel Ramírez Valenzuela en 1953 escribió un “Resumen de la historia de la rabia paralítica humana en América” que se presentó en el “Congreso Científico Mexicano”

Es probable que los murciélagos hematófagos estuvieran presentes y el derriengue se hubiera presentado en las reses después de la conquista cuando los colonizadores las introdujeron a las zonas tropicales; sin embargo no se encontraron reportes que ocurriera durante la Colonia en la Nueva España Sin embargo es probable que provocara problemas entre 1810 a 1910 pues en cuanto se empezó a hacer investigación, inmediatamente se abocó a tratar de diagnosticar el problema pues
de la Estación Agrícola Central de San Jacinto D.F., se mandó al MVZ Emilio Fernández en 1910 al estado de Colima pues estaba muriendo el ganado.

Una de vacuna homóloga fue hecha por Mancisidor en 1964 para solucionar el problema del Derriengue en el estado de Veracruz, México experiencia que fue presentada en la 2ª Reunión Anual del Instituto Nacional de Investigaciones Pecuarias (INIP) en 1964.

Mi experiencia

Empecé a trabajar en rabia paralítica bovina o derriengue con el DVM Jorge Baer en el laboratorio 4 de microbiología en el INIP. En esa época (1966-1967) había mucho interés en conocer más acerca del vampiro Desmodus rotundus y por este motivo íbamos al anochecer a las cuevas que estaban en el estado de Morelos para probar los diferentes métodos de captura y clasificación. Empezamos con una trampa de alambre de metal que parecía un piano y así le llamábamos. Encontramos que era complicado llevarla por las veredas a las cuevas. Entonces el DVM Baer trajo una que era una red de hilo negro y permitía llevarlo fácilmente. La poníamos cubriendo la entrada de la cueva, entonces uno de nosotros adentro espantaba a los murciélagos y cuando trataban de salir se enredaban y los colectábamos. Aprendimos a diferenciarlos, entonces nos quedábamos sólo con los hematófagos o vampiros. Los llevábamos al INIP, se sacrificaban y se determinaba si tenían rabia por medio de la prueba de inmunofluorescencia, que recién nos la había enseñado el DVM Baer. Por supuesto no se pudo detectar el virus, entonces decidimos buscar anticuerpos neutralizantes, por lo que la siguiente vez que fuimos a capturar murciélagos hematófagos o los que atrapábamos, los sangramos para determinar si tenían anticuerpos contra el virus de la rabia. Utilizábamos la prueba de suero-virus CVS (Challenge Standard Virus) neutralización en ratones. Para mi sorpresa encontré que el 4 % de los murciélagos capturados tenían anticuerpos neutralizantes. Esto nos indicaba que el virus de rabia infectaba a los murciélagos y que habían sufrido una infección. El encontrar anticuerpos era un milagro pues en esa época sabíamos que todos los mamíferos que infectábamos se morían de rabia.

Para establecer una colonia de vampiros y conocer la biología del virus de rabia en esa especie, fuimos nuevamente a una cueva que se encontraba en el balneario de Palo Bolero en el estado de Morelos. Pusimos las redes y capturamos suficientes vampiros para empezar la colonia en el INIP. Diariamente un empleado iba al rastro y colectaba sangre que se desfibrinaba con perlas de vidrio en un matraz, la cual se le vertía en cajas de Petri a los murciélagos para que se alimentaran; los animales estaban sanos y se juntaban en un ramillete en la esquina de la caja.

Una vez que los vampiros se adaptaban, el DVM Baer los inoculó con diferentes diluciones de un virus de rabia obtenido de un vampiro. Diario tomaba una muestra de saliva y se congelaba, para posteriormente inocularla en ratones para detectar el virus rábico. Para esto se descongelaba la muestra y se inoculaban 5 ratones por vía intracerebral y cada vez que moría un ratón se checaba por inmunofluorescencia. En el INIP desafortunadamente teníamos sólo una jeringa de 0.25 ml que permitía inocular 0.5 ml a cada ratón. Después de dos semanas de la inoculación de los vampiros en el número 20 empecé a detectar virus en la saliva. Debido a que seguía siempre un orden consecutivo en la toma de las salivas, y así se habían congelado, pudimos observar que era a partir del vampiro 20, que en los siguientes vampiros que se podía seguir aislando el virus de las muestras de saliva. Parte de la experiencia se publicó en 1967.

Platicando con el MVZ Mario Martel y el MVZ Diodoro Batalla sospechamos que podía ser por contaminación, pues se utilizaba la misma jeringa aunque se enjuagaba con solución salina buferada (PBS) 5 veces entre cada inoculación de saliva. Para salir de dudas inoculé 5 ratones con virus CVS y enjuagué la misma jeringa como acostumbraba cinco veces en PBS. En la última lavada tomaba 0.25 ml de PBS estéril e inoculaba otros 5 ratones. Repetí el procedimiento hasta completar cinco lavados y para mi sorpresa después de cada lavado los ratones murieron. O sea que el virus de rabia permanecía en la jeringa a pesar del método de lavado. El Dr. Baer descartó el experimento debido a la contaminación de la jeringa. Por supuesto que no pudimos conocer cuántos vampiros y el tiempo de excreción del virus de rabia; lo que si fue claro es que el número 20 excretó virus por varios días. Los vampiros no murieron durante el periodo de observación que fue de un mes. .
En otro experimento en el cual el DVM George M. Baer quería comparar la vacuna que se hacía en Palo Alto cepa Flury y una cepa canadiense de los laboratorios Connaught. Fuimos al rancho de Playa Vicente, Veracruz y vacunamos a las reses y el desafío fue de campo pues consistía en que enfermaran de derriengue debido a la mordedura de vampiros. El resultado fue que ninguno murió pero desafortunadamente tampoco las reses control, a pesar de ser mordidos por vampiros. El experimento se repitió en una zona donde había derriengue y murciélagos hematófagos en Tuxtepec, Oaxaca pero tampoco murió ninguna res, por lo que ambos experimentos fueron descartados..

Referencias


Mancisidor A. Experiencias con el uso de una vacuna autógena en el control de una brote de    derriengue en México. Memorias de la 2ª. Reunión Anual del INIP, 1964.
Morilla A. Rabia experimental en el murciélago hematófago Desmodus rotundus: Informe preliminar. Memorias de la 5ª. Reunión Anual del INIP, 1967.
Ramírez V. M.  Resumen de la historia de la rabia paralítica humana en América Memorias del Congreso Científico Mexicano,1953.
Schneider, M.C. y Santos C B. Algunas consideraciones sobre la rabia humana transmitida por murciélago. Revista Salud Pública de México. 37(4): 354-362.
Téllez Girón A. Historia de la rabia en México. Veterinaria, Mex. 1978. IX (Suplemento 1):37-46








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